By Joseph Ratzinger (Benedicto XVI); Paolo Flores d'Arcais; C. Bas Álvarez (tr.); Al. Pradera Sánchez (tr.)
Temas tan controvertidos como el conflicto entre fe y razon, los valores comunes entre cristianos y ateos, el aborto, el papado de Juan Pablo II, l. a. caida del comunismo, los derechos humanos, los angeles naturaleza, l. a. solidaridad o los angeles autocritica de los angeles Iglesia fueron motivo del debate que en 2000 mantuvieron en Roma el entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI, y el filosofo ateo Paolo Flores d'Arcais desde posiciones claramente contrapuestas. El nucleo vital de este libro -vivo, intenso, vibrante, en el que se habla con claridad y de manera directa de cuestiones de actualidad- es ese dialogo, al que acompana un texto de cada participante. El de Joseph Ratzinger se centra en los angeles challenge del cristianismo; el de Paolo Flores rebate sus tesis, sostiene los angeles suggestion de que l. a. Iglesia rechaza el dialogo y destaca las contradicciones en que incurre esta institucion.
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Por otra parte, si no fuera así, la fe no sería un don, la fe se ría algo al alcance del razonamiento de cada cual. La pretensión de que el cristianismo es la culmina ción de las -y no la contraposición a las- grandes filosofías de aquellos siglos -de los que ahora denomi narnos los primeros siglos de la era cristiana- se conso lida en cambio plenamente con san Agustín, y será san Agustín el elemento fundamental de la tradición cristia na posterior. Pero con san Agustín estarnos ya varias generaciones después de las primeras generaciones, y no por casualidad -lamentable y trágicamente- san Agustín es también el primer gran personaje del cristia nismo que -rompiendo una tradición que parecía estar consolidada- considera necesario y deseable, en la últi ma parte de su vida- que las convicciones y las conver siones «se ayuden» de la «severidad», corno él dice, de la intervención del brazo secular.
Pascal utilizaba este argumento para plantear su idea de la apuesta. , en términos exclusivamente humanos (he ahí también en Pascal ese elemento de algo que en la fe no puede reducirse a la razón, es más que pue de estar en conflicto con la razón)- hablaba a sus amigos de la época, escépticos, de un mundo rico que estaba acostumbrado a los juegos de azar: probad a apostar, ¿qué os conviene apostar, por vuestra inmor talidad y por la verdad de la religión católica o por el hecho de que no haya nada más después?
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