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Y natura nihilfacitfrustra (la naturaleza no hace nada en vano). En realidad, todos los aforismos son loci con tendencia práctica. 7) Con frecuencia discuten dos con ardor y, al final, vuelven a casa, cada uno con la opinión de su oponente: han hecho un intercambio. oyov¡; t'h:wpux¡; («Discusión sobre la teoría del discurso erístico»): el tema que aquí tra­ tamos. 9) Sophisma a dicto secundum quid ad dictum simpliciter (sofisma que pasa de algo dicho relativa­ mente a algo dicho en absoluto). o.

CTICA ción sino un fruto del discípulo, en un proceso de parturición espiritual. Es la fase llamada mayéutica. Su tarea consiste en analizar las tesis, ponerlas a prueba, lo cual es la base de la ciencia, no en hacerlas triunfar. Sócrates no enseña nada, comunica sólo el es­ tímulo y el interés por la búsqueda. Las opiniones, que para Protágoras todas eran defendibles, tienen para Sócrates un valor meramente relativo, pues carecen del carácter universal propio de la ciencia; y él, iniciador de la investigación científica, busca los conceptos que expresen la esencia o la natu­ raleza de Jo que constituye el objeto de su estudio.

Este uso de los términos lógica y dialéctica, trataría de la comunicación entre dos seres raciona­ de como sinónimos, se mantuvo en la Edad Media y en la época moderna hasta hoy. Sin embargo, en tiem­ pos recientes el término dialéctica ha sido empleado, especialmente por Kant, en un sentido peyorativo, como «arte sofística de disputar», y por eso se ha pre­ racional al que nada desvía. La dialéctica, en cambio, les, que piensan juntamente, y de los que nacerá, dado que no son como dos relojes sincronizados, una disputa, es decir, una lucha intelectual.