By Friedrich Wilhelm Nietzsche
Los angeles gaya ciencia es un compendio de todo el Nietzsche librepensador. A partir de los angeles thought liberadora de que l. a. vida ha dejado de ser una obligación,Nietzsche se interna con alegría y ligereza en los terrenos pantanosos de los angeles ciencia, l. a. ethical y l. a. religión para sacar a los angeles luz su significado desde los angeles claridad de un conocimiento que ha arrinconado l. a. seriedad. Después de rechazar los angeles razón como guía del conocimiento, el filósofo alcanza un estado de libertad de pensamiento en que es posible reírse de uno mismo, danzar con ritmo alegre: es los angeles ceremonia en que l. a. risa encuentra l. a. sabiduría. A través de este pensamiento juguetón, se van desgranando algunos temas que el filósofo tratará en sus obraas posteriores: l. a. muerte de Dios, el amor fati, el eterno retorno de lo mismo, así como el personaje de ficción que se asocia de una manera espontánea a su filosofía: Zaratustra.
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La crisis de las ciencias equivale a una crisis de los valores, y en modo alguno el estado de cosas postcientífico es preferible al estado anterior. Así Husserl declara la guerra al naturalismo cientifista universalizado. Sobre todo lo considera un síntoma del progresivo desprestigio histórico que ha sufrido el programa filosófico universal, o sea el proyecto metafísico que pretendía incardinar las ciencias positivas en una unidad superior que sería al mismo tiempo su fundamento universal. O sea que, según Husserl, la crisis de las ciencias es el síntoma de una crisis todavía más profunda: la crisis de la filosofía.
De modo similar al caso de la temporalidad, además, el ser humano no es histórico por estar en la historia. Mas bien ocurre que la propia historicidad que impregna al ser humano existente, siempre según Heidegger, emerge como la condición que hace posible la historia. Sólo a partir de la historicidad originaria, en efecto, la historia puede sobrevenir. modo de ser> de sus peculiares maneras de «atender a sí mismo.. Sin duda el ente existente se halla provisto de un pasado, y sin embargo, indica Heidegger, éste sólo es relevante para el ente existente en la medida que puede asumirlo como una entidad acaecida.
Y sobre todo es difícil entender qué conciencia unifica téticamente la pluralidad de las conciencias. Es cierto que una tarea histórica común puede imponer un sentido unificador a la pluralidad de las conciencias, pero ello no quiere decir que ésta pueda ser contemplada sinópticamente, ya que entonces equivaldría a un absoluto que destronaría al yo transcendental. haroduccidn. La fenemenolegia 91 PDF compression, OCR, web optimization using a watermarked evaluation copy of CVISION PDFCompressor yen como objetos una naturaleza, unos seres humanos, unas culturas y una historia.